p e r f i l e s d e c i u d a d

sábado, 3 de marzo de 2018

Lo viví, pero fue tan breve



Lo viví, pero fue tan breve
que anda suspendido mi cuerpo
de la melancólica pérdida,
pende del cordel como prenda olvidada
cubriéndola de mugre las lluvias y vientos.
Duró esa corta primavera
la brisa de un suspiro,
igual que un beso frustrado
se quedó en el roce de los alientos de los labios.
Siempre tarde llegaba a las fiestas,
cuando ya quedaban apenas algunos entremeses
en los platos,
aunque un fiel amigo guardó para mí
algo en el frigorífico
para que no me quedara con hambre.
Se fueron marchando todos
con la urgencia de un reloj inclemente.
Rápido engullí sin saciarme
los restos de aquellos manjares.
De vuelta a la rutina de la casa
con el estómago otra vez vacío,
rebusqué en el hueco helado de la nevera
los escasos ingredientes que tenía.
Encontré un par de huevos, algo de mala leche,
un limón verde, una medio podrida manzana
y un pan duro al que saco migas.
Con eso tendré que aguantar
el resto del invierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario