Mi instinto animal no reconoce
ya tu olor,
merodeo a tu alrededor con
recelo,
vigilo tus movimientos, te has
hecho extraño,
el forastero anónimo que busca
posada
y descorre mi desnudez, un
intruso.
Han mutado tus feromonas
y mi olfato busca en las
huellas
que se esparcen por este
territorio
partículas reconocibles, algún
aroma
que recupere un paisaje mutuo
entre la neblina de esta
amnesia pituitaria.
Encontrar la alquimia de una memoria
que te devuelva a la manada
de mis sentimientos.
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