p e r f i l e s d e c i u d a d

lunes, 9 de julio de 2018

A dónde se han ido


A dónde se han ido estas vivarachas niñas,
alegres y joviales, a qué jardines
se habrán aventurado.
Escaparon al resguardo de su madre,
ajenas a mi angustia, jugarán por otros entornos.
Recuerdo cuando alegraban mis días
con su juvenil ímpetu,
ese particular entusiasmo
alimentado de almibarado ánimo.
A dónde se han marchado estas niñas
que me han dejado con esta tristeza,
volved, pequeñas, a mi regazo,
espero impaciente vuestro regreso.
Prometo no poneros castigo,
ni me enfadaré siquiera
por vuestro mal proceder.
Si retornáis al hogar abandonado,
resarciréis la injusticia cometida,
el dolor infringido por vuestra ausencia
y, lleno de satisfacción, me daré por contento.
Venid mis pequeñas y traviesas niñas,
no seáis damiselas caprichosas,
necesito con urgencia vuestra presencia
que inyectaba en mi vida la fuerza,
la chispa de ilusión y esperanza,
la fe que hizo vergel de esta tierra árida.
A dónde os habéis marchado, mis niñas,
desertoras de vuestras glandulares mieles,
preciosas, añoradas,
mis amadas dopamina, serotonina y endorfinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario